Soy un hueco, talvez no tan hueco, lleno de recuerdos invisibles. Tan invisibles que no los veo, ni permito que los vean. A ellos yo siento sola, sola como una tierra con un volcán, como un cielo con luna y sin estrellas. Sola, como mi propio hueco. Por eso, el amor es algo invisible en los días de hoy, porque todo lo que se ve, se muere, mientras el amor no muere, sino huye. Lo que es invisible, como la imaginación, huye, cuando a ella le hiere la realidad. Es capaz de huír hacía otra dimensión. Quizá, a ella, solo a ella, la envidio. Ganas de con ella escapar. Conocer lugares que mis ojos no alcanzan ver. Conocer sentimientos que la realidad desconoce existir. Pero que los veo desde mi mundo.
