Hay un mundo afuera que tenemos miedo en seguir, en tocarlo. Hay un mundo que sigue con o sin nosotros. No somos nada para el mundo, pero el mundo es todo para nosotros. Hay que ser pajaros, con grandes alas y grandes ojos, llenos de ganas para empezar a volar. Hay que cumplir rutas que siempre hemos deseado o que debemos cumplir. Al final de la vida, todo debes haber cumplido, con o sin alas. Aunque te las corten, sigues siendo un pajaro. Aunque no puedas volar tan lejos, puedes caminar. No llegarás tan rapido, pero así es la vida, no hay como dar un tiempo a nada, las cosas simplemente pasan como un ciclo. A decir bien, un ciclo no tiene tiempo humano, sino universal. Més o años dan igual, pero cumplirás todo que las otras personas cumplen. Te toca ser gaviota, gavilán, aguila o un simple tu, pajarito, pero hay que llegar hacía muy lejos. Cada pajaro, dejará una huella importante en la vida. Sea su cuerpo, su trabajo o sus huevos, pero huellas son huellas y siempre van a ser tuyas. Hay que ser distinto, que mezclarse al mundo y cumplir. Hay que buscar tu vida, tu rumbo, tu misión. Al nacer, no sabemos, quizás también por toda la vida no llegues saber, pero te tocará intentar todos los caminos que te llegan. Adelante, pajarito, eches a volar, eches a conocer a tu mundo. Tus huellas empiezan un nuevo ciclo.
(Camino Al Sol - RBD)
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